
El maestro que vive en mí toma las riendas de su mente
que es puñal con alas y desdobla la escritura del Verbo en fragmentos
múltiples del Ser, y el alma finalmente habla en todas las lenguas
con las que fue construida hace tiempo, mucho tiempo...
Oh!, ¡Alma ciega! Coge la antorcha de los Misterios, Y en la noche terrestre Descubrirás tu Doble Luminoso, Tu alma celeste,....
Sí...
ResponderEliminarese Maestro da las pautas
y a El debemos fidelidad.
Grácias.
Un abrazo.
Un escrito bello e intenso dimensionado en la brevedad de las palabras tan geniales como precisas. Una verdadera maravilla. ¡Felicitaciones! En mi regreso, luego de una prolongada ausencia, dejo mi abrazo sincero de siempre. ¡Gracias por tanto!
ResponderEliminarEn nuestro interior
ResponderEliminaranida la luz del espíritu
que nos impulsa al maor