jueves, 4 de julio de 2013

La vida es sueño,...El Ser es la Realidad


Todo autor, en efecto, escribe bajo el imperio de su libre albedrío (aunque dicho está que su libertad está sometida al decreto de Dios) o bajo la inspiración de la ciencia que especialmente posee. Desecha, por consiguiente, lo que quiere; y elige lo que bien le place; o encuentra tan sólo lo que su propia ciencia le ofrece para ponerla en evidencia. 

Para algunos la conciencia se limita a permanecer inmóvil ante las puertas de la Majestad divina, espiando el momento en que esas puertas se abran al corazón, que por sí mismo nada posee, pues es pobre y está vacío de todo conocimiento. 

Si en aquel estado se le preguntase a la conciencia alguna cosa, ni siquiera oiría la pregunta, porque entonces hasta carece de sensibilidad. Pero tan pronto como a través de aquel velo se le revela de improviso alguna cosa, esta conciencia se apresura obediente a someterse a la inspiración recibida, acogiéndola tal y como le ha sido comunicada. 

El Ser es la Realidad Principal, anterior a toda entidad, arquetipos incluidos. En verdad, Él es lo único auténticamente Real pues es el Ser Necesario sin el cual nada "es" y ni puede llegar a ser. 

Dios ha querido auto-revelarse a partir de lo que ha imaginado. Dios mismo lo a plasmado así: "Yo era un tesoro escondido y amé el ser conocido; por ello, creé las criaturas con el fin de ser conocido".

El Universo es como una sucesión indefinida de espejos que auto-reflejan las Imágenes Primordiales, esto es los arquetipos primigenios. El Universo, por tanto, es sólo lo que se manifiesta en el Ser de Dios, en el Ser Real. El mundo no es otra cosa que Su epifanización en las formas de las esencias inmutables que no pueden existir sin Él (…) Es el espejo en el cual te ves, y tú eres el espejo en el que Él ve Sus Nombres y la manifestación de sus estatutos, los cuales no son otra cosa que Él. 

La vía de acceso a los conocimientos esotéricos es la Imaginación Creadora que se asienta en el "corazón sutil" del ser humano. Quien no conozca la función de la imaginación no posee el menor conocimiento. La imaginación es demiúrgica en todos los niveles o grados (cósmicos y metacósmicos). 

Dios ha creado todo partiendo de su imaginación. Todos los posibles (informales y formales, existenciados o no), son los personajes del sueño divino. Ahora bien, al estar inmanente Dios en su Creación (que no es más que una serie de finitos que ocupan una mínima parte de su Infinitud), sus criaturas tienen también el correspondiente acceso al poder demiúrgico de la imaginación. 

A modo de resumen de lo dicho imaginémonos que fuésemos Dios (lo único Real, Autosubsistente, Eterno e Infinito), en tal caso el cosmos entero lo veríamos como una recreación imaginal, maya la ilusión que dirían los hindúes y budistas, y aquellos humanos que viesen al cosmos como algo independiente de Dios, libre y autónomo por sí mismo (regido por el azar o leyes de la Naturaleza surgidas por sí mismas a lo largo de millones de millones de años), los consideraríamos personas ilusas, hechizadas, fantasiosas y dormidas. 

Dios dice: Has de saber que tú eres imaginación, y que todo lo que percibes y de lo que dices "esto no soy yo" es imaginación. La realidad (lo que crees ser real) en su totalidad es una imaginación en el interior de una imaginación. 

La vida es un proceso por medio del cual los seres humanos dan forma a sus propias almas. Cuando se abandona el cuerpo al morir, el alma se corporeiza en formas imaginales adecuadas a sus atributos. Todas sus obras, sus rasgos de carácter, estados, estaciones, conocimiento y aspiraciones aparecen en formas apropiadas.

Esta cuarentena imaginal del post mortem en el intermedio entre ambos mundos es una etapa preparatoria de la siguiente existencia en el Otro Mundo, como le acontece al feto en la matriz materna antes de nacer como niño. Sus fases de configuración son diversas.  

El alma es objeto de transformaciones en la tumba, y las seguirá teniendo en los Paraísos e Infiernos. Hay, por tanto, un período de purificación del alma en este punto intermedio de sueño y muerte , como estado de Purgatorio, para quienes sean merecedores, tras el Juicio, de ocupar su lugar en los Jardines Paradisíacos.

2 comentarios:

  1. No hay Vida Plena sin Purificación. Es totalmente necesaria y a ello se le debe dar el nombre de perdón dando lugar a nuevas Oportunidades para llegar a ese Altar Sagrado
    Vida y muerte... Actividad y reposo... lo mismo que el Universo.


    Un fuerte abrazo.

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  2. Es cierto, venimos de la imaginación y somos sueños, tan reales como Aquel que nos creó

    Paz

    Isaac

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