domingo, 20 de marzo de 2016

Adolf Hitler: Templario negro









Hace mucho tiempo que no actualizo mi blog de misterios, prepare una serie de post sobre este personaje misterioso y a la ves tenebroso que hizo cuanto pudo para destruir el mundo tal como lo conocemos con su xenofobia y odio sin razón,..con tal de conseguir su control total. En cualquier caso, lo escalofriante es que millones y millones de alemanes si creyeron que el Führer era una suerte de enviado. Y era una creencia que se extendía no-solo entre el pueblo, sino igualmente entre los intelectuales y científicos, entre los ministros y correligionarios del partido: lo creyeron incluso, hasta muchos de sus adversarios políticos. 

En Berlín, una prestigiosa galería de arte exponía un enorme retrato de Hitler totalmente rodeado, como por un halo, de copias de una pintura de Cristo.



En la prensa se podían leer comentarios como el siguiente "Mientras hablaba (Hitler) se oía crujir el manto de Dios por el salón". Y a principios del otoño de 1936, se pudieron ver en Munich cuadros en los que se retrataba a Hitler vestido con la armadura de los caballeros del Santo Grial.

Lo cierto es que Hitler no se creía Dios, pero sí un predestinado suyo. Se veía como depositario de los secretos del Temple, llegados a sus manos por intercesión divina al haber sido elegido - tal era su firme convencimiento- para llevar a cabo una misión destinada a cambiar definitivamente el rumbo de la Humanidad.

E independientemente del rotundo y negativo veredicto que predomina en la Historia actual, la figura de Hitler ha sido objeto de una propaganda tan torpe, al menos, como la que el mismo difundió contra los judíos.

Y es que al limitarnos a ridiculizar al personaje, se nos ha escapado lo esencial de su personalidad y muchas cosas han quedado inexplicadas. Porque, ¿como un tipo aparentemente insignificante y sin estudios superiores fue capaz, en pocos años, de introducirse en los más altos niveles políticos, burlar a los líderes experimentados de las grandes potencias, convertir a millones de personas altamente civilizadas en enfervorizados seguidores y levantar el más poderoso aparato bélico del mundo consiguiendo ser obedecido hasta el final?

Parece lógico pensar que además de creerse un avatar, todo esto solo se explica si Hitler fue un conocedor de los resortes secretos que son capaces de modificar la realidad hasta convertirla en el delirio adecuado a sus más íntimos y poderosos deseos.
Tras la fachada de los hechos históricos se esconden los hilos de una trama oculta que pocos de sus contemporáneos conocen. Y es preciso que el paso del tiempo y las sucesivas revelaciones ofrezcan unas perspectivas desde cuya altura pueda verse con nitidez lo que ocultaba esa fachada.



Continua,...
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario