sábado, 9 de abril de 2011

Tanto al nacer como al morir, estamos solos


Tanto al nacer como al morir, estamos solos.


No importa cuántos seres hay aalrededor de nosotros en esos instantes: en verdad estamos solos. Y lo más probable es que estemos solos a todo lo largo de la vida. No porque no podamos compartir nuestras horas con alguien, sino porque, en el fondo, nadie puede introducirse en nuestra alma, y ella es, por naturaleza, solitaria.


Es difícil develar el misterio de la vida y de la muerte. Si la muerte es algo que nos sobrecoge, en base a nuestra ignorancia, la vida y el por qué vinimos a la vida no dejan de ser problemas casi irresolubles para la mentalidad humana

1 comentario:

  1. los misterios de la vida son inciertos,hoy somos mañana no lo sabemos

    ResponderEliminar