domingo, 27 de mayo de 2012

Recrear el Arte que tenemos dentro


El hombre ha olvidado en parte su capacidad de trabajar. Dentro de este mundo materialista en donde todas las cosas se repiten y se nos robotiza hasta llegar a parecer máquinas vivas con ojos o con bigotes, debemos resurgir y humanizar las cosas.

Entre las ruinas de Pompeya se encontró una especie de horno en el cual se cocía el pan. En ese horno, bajo la lava del Vesubio, se hallaba una suerte de,.... croissant... o masa de panes. A cada una de las piezas de su horno, aquel viejo panadero le ponía el sello: Yo, fulano, lo hice

Ante este gran anonimato que nos trata de disolver, y que nos ha convertido en una masa; ante este gran anonimato que nos ha robado el nombre porque ya ni se nos pregunta cómo nos llamamos- sino el número de Documento que tenemos; ante este enorme anonimato, debemos levantar la bandera de una nueva Humanización.

Queremos que haya hombres, dentro de miles de años, que puedan ver nuestras obras, nuestras pequeñas obras. Y sientan lo que nosotros sentimos ante el Partenón o ante las Pirámides, o aunque sea ante una lámpara romana.

Queremos que haya hombres y mujeres en el futuro que estén comunicados con nuestra Obra. Que no pasemos por el mundo como seres estériles.

Queremos pasar cantando como el agua. Queremos realmente hacer fructificar el lugar en que pisamos y que nuestro paso sea benéfico para todos.

Y aunque seamos absorbidos por la corriente histórica, hagámoslo como el agua, para que crezcan nuevas plantas, para que haya nuevos frutos. El principal, el primero de ellos: la esperanza.....

Limpiemos el mundo empezando por nosotros mismos. La limpieza, la verdadera higiene espiritual, es la mejor forma de arte. Y el acto de hacerlo es la mejor artesanía.

Dios bendiga a aquellos otros, los elegidos de los dioses, que pueden plasmar en letras, en música, en olores, aquellas cosas tan hermosas que se nos escapan al resto de los hombres.
Artistas y artesanos van del brazo hacia un Mundo Mejor. Ellos deben marcar, en medio de esta noche, la luz del horizonte que indica que ha comenzado a amanecer.

6 comentarios:

  1. Mi querida Janeth,me emocionó tu post,amiga.
    QUIZÁ ESTA CRISIS DE VALORES HUMANOS NOS LLEVE DIRECTAMENTE A UN NUEVO RENACIMIENTO,HUMANIZACIÓN COMO BIEN DICES...
    El hombre debe espiritualizarse,llenarse de esencia,de fé,de esperanza y amor y dejar su seña,su identidad en sus pasos,en sus huellas...Ojalá sea así,porque salvaremos a nuestros hijos al dejarle el "legado espiritual"que ellos necesitan para SER,PARA SEGUIR CREANDO.
    Mi gratitud y mi abrazo grande por tus buenas lecciones e impulsos,amiga.
    Mi abrazo inmenso por tu cercanía y amistad.
    FELIZ SEMANA,JANETH.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  2. Bueno, ya se sabe, el Antiguo Testamento calificó el trabajo de maldicion... Y asi nos luce...

    Hace un tiempo visite esos hornos pompeyanos, por cierto.

    Un abrazo, amiga

    ResponderEliminar
  3. No hay mucha vuelta que darle, dentro de todos hay arte, la creacion, el cuerpo humano es una obra de arte... por ende seria imposible que crezca y surja dentro nuestro una inquietud artistica, minimamente una inquietud artistica... Felicitaciones muy bien expresado.

    Ten invito a pasar por mi Blog, no escribo muy seguido, pero le escribi una carta al silencio, que me gustaria que alguien como usted lea.

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. QUISE DECIR QUE SERIA IMPOSIBLE QUE NO CREZCA UNA INQUIETUD ARTISTICA

    ResponderEliminar
  5. Hola, Janeth

    Poco a poco vamos despertando, siendo más conscientes de quiénes somos, cómo trabajamos y qué aportamos. Todo ello, no son más que gotas de agua en un oceáno pero éste está formado por millones de gotas necesarias y humildes.

    Besotes.

    ResponderEliminar