viernes, 10 de junio de 2011

Saber es mucho más que conocer.


Saber es mucho más que conocer.

Es un conocimiento que no se olvida, que no radica simplemente en la superficie externa de la memoria, sino en los pliegues más profundos del verdadero ser.

Lo que se sabe se convierte en parte de uno mismo. Y así como uno mismo siempre "es", aunque no sea igual de niño que de adulto, la sabiduría obliga a ese avance en madurez que corre con el tiempo, si bien un tiempo que se hace eterno cuando se refiere al propio crecimiento.

Estamos en época de grandes conquistas. Todos pretenden ofrecernos lo mejor. Exijamos, pues, lo mejor, y empecemos por exigírnoslo a nosotros mismos.

Allí donde pongamos las manos, los ojos, el sentimiento o la idea de nuestro quehacer, hagámoslo con espíritu de grandeza y perfección; con esa visión que, de puro amplia, vuelve hermanas a las ciencias, las artes, las religiones y las filosofías.

3 comentarios:

  1. Somos los verdaderos servidores del mundo de las almas aquí y ahora.
    No desperdiciemos...




    Un abrazo.

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  2. Ya lo dijo MOntesquieu "hay que estudiar mucho para saber poco".
    Encantada de conocer este nuevo espacio. Te dejo un abrazo Janeht

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  3. Increible tu post Janeth ! ... somos los guardianes de
    nuestro mucho o poco saber .
    No se casi nada ... un mundo me resta , mas lo que se
    lo guardo como lo que es ... pequeñas enseñanzas que
    forman mis principios y valores .
    Me resta tanto aun por conocer de mi .................
    besitos amiga !!!

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