jueves, 15 de marzo de 2012

La voz que nos impulsa a los sueños



Es mejor que nos llamen locos a que nos digan muertos. Y que en esta locura de espontaneidad participemos en la vida como sólo se participa cuando sabemos que lo importante son los sueños. Vivir el sueño no es vivir esperanzado en que algún día llegará el término de nuestra búsqueda. Vivir el sueño es hacer y existir en el mundo que proponemos. Es hacer ya el sueño realidad y permanecer contagiando esa pasión.


Que habite la inocencia en nuestra voz. Una que recuerde todavía la posibilidad de habitar en la ilusión. una voz que revele el candor de una mejilla. Agradecer por que nos hemos acordado de vivir con intensidad. Necesitamos esas voces. Pido a todos los que me leen: encuentren a todas aquellas personas que buscan una alegría de vida como la nuestra. Contagiemos donde quiera que miremos, y aun a kilómetros con esa voz, la pasión y la inocencia y la bondad que el corazon nos inspira.

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